Día a día, 25 pasos que pueden llevarnos a la verdadera Navidad: Jesús Naciendo en nuestros corazones

sábado

DÍA 19: Sí a la alegría:sembrador de sonrisas


Ayer empezamos a clarificar nuestra búsqueda de estrellas limpiando una parte de nuestros malos criterios. Hoy nos proponemos todos juntos reforzar uno de los criterios positivos de los caminos de Dios. Vamos a trabajar la alegría, la verdadera alegría cristiana, porque es uno de los signos más claros de estar en los caminos del Señor, pues desde el saludo del ángel a María hasta el encuentro de las santas mujeres y los discípulos con el resucitado, todo se llena de alegría (Lc 1,44; Mt 28,8).

Pensemos, en primer lugar, cuándo hemos vivido esta alegría en el Señor (Fil 4,4ss). Jesús mismo recordaba a sus discípulos que debían de estar alegres cuando siguen los caminos del Señor, incluso cuando llega la persecución (Mt 5, 11-12) porque sus nombres están escritos en el cielo (Lc 10,20-21) . Es una alegría muy distinta de la alegría mundana, que parte del disfrute de cosas materiales y pasajeras. La alegría en el Señor viene del Resucitado.
Pensemos en segundo lugar cómo esta alegría es un don o regalo. La alegría espiritual se convierte en fuerza interior: “no estén tristes ni lloren, que la alegría en el Señor es nuestra fortaleza” (Nehemías 8,9). ¿Te has dado cuenta de que cuando uno está alegre no peca? Igual que con la lluvia, para pecar mi ánimo debe nublarse antes con la tristeza o la preocupación.
Pensemos en tercer lugar cómo esta alegría es un mensaje. Es la confirmación de que estamos en camino, de que vamos por el sendero correcto del seguimiento de Cristo resucitado.
¡La alegría es una estrella de Belén!
Por eso, pasando a la acción, hoy voy a sembrar estrellas. Voy a sembrar alegrías simples y sencillas. Y las voy a sembrar en mí y en la gente que me encuentre de una manera simple y contagiosa.
¿Cómo?

Sonriendo.
Sonriendo a la vida y sonriendo a mi familia.
Sonriendo al vecino con el que me cruzo todos los días.
Sonriendo a la muchacha bonita que espera su transporte en la esquina,
Sonriendo al funcionario, al busetero, al vendedor, al compañero de trabajo que siempre me mira serio y no me cae muy bien.
¡Que esta siembra de sonrisas te llene de alegría!